martes, 12 de julio de 2011

Lo barato sale caro y lo caro sale barato.


Para muchos hombres y ahora también mujeres, que sean fanáticos del fútbol, lo más terrible que les puede pasar en sus vidas es que el equipo de sus amores se vaya a lo que se denomina vulgarmente "los potreros". Casos emblemáticos como los de la Universidad de Chile, bajaron a segunda división en 1988, y ahora lo que pasó en la Argentina con River Plate es algo que jamás se podrá olvidar en el mundo y a esta nación.

Es importante destacar que este equipo que ha obtenido 33 títulos nacionales y dos copas libertadores en su poder, invirtieron una cantidad muy importante de euros para tener los mejores refuerzos para que no pasara lo que ya pasó y estos problemas venían del torneo anterior.

En estos casos siempre se culpa a la dirigencia de cada club, por sus malas gestiones, gastan un dineral para abastecer a su equipo y así ser los más populares y obviamente ser campeones del torneo. Cabe recordar que también hay que hacer un mea culpa a los jugadores y su D.T, porque ellos son los que arman el equipo, se les paga para que hagan un buen trabajo, para que mojen la camiseta, su entrenador pide jugadores que en la mayoría de los casos estos son comprados o vienen en forma de préstamo. A pesar de esto igual los equipos fracasan, porque al ser populares, por eso tienen como misión cada año ganar todo lo que esté en juego, tanto nivel nacional como nivel internacional.

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